El bajista de Kiss hoy estrena en la Argentina nueva temporada de su reality “Joyas de familia”. Cuenta por qué se casó, tras 24 años, con una conejita de Playboy. ¿Vienen en noviembre?
Gene Simmons (62), el veterano bajista de Kiss, no tiene problemas en mostrar la lengua que hizo famoso a su grupo. De civil, sin el maquillaje que lo popularizó, después de sacar la lengua para que se vea que es tan larga como la leyenda perpetua, también va a demostrar que es filosa en su larga conversación con Clarín . No hay temas que el músico, de contextura gigantesca, quiera evitar. Para todo tiene una respuesta, por más descabellada que parezca. Aunque esta entrevista haya tomado lugar en uno de los bungalows del famoso hotel Beverly Hills, donde Marilyn Monroe solía quedarse a dormir, Simmons deja claro que no hay nada en su vida que sea tan privado como para que sus fans no lo puedan ver en su reality show, Joyas de familia , que esta noche a las 21 estrena en el canal BIO su sexta temporada.
En el reality (que va más adelantado en los Estados Unidos) se lo ve junto a su esposa, la ex conejita de Playboy Shannon Tweed, una mujer que aceptó que no quisiera casarse con ella durante 28 años de convivencia hasta que en octubre pasado lo hizo claudicar. La propuesta de matrimonio y el casamiento se verá en los episodios finales de esta sexta temporada en la que decide empezar a cuidar a la verdadera joya de la casa, poniéndole el deseado anillo en el anular.
Simmons, vestido de negro de pies a cabeza y con anteojos oscuros, saluda en español y aclara que conoce bastante de música latina, ya que en México tiene un sello. Dice que le gustan Juanes y Los Tigres del Norte, “y no importa si no entiendo bien las letras porque lo más importante es la melodía”. En su juventud fue maestro de sexto grado en Nueva York y tenía alumnos puertorriqueños que le enseñaron, insinúa, sus primeras malas palabras en español.
A continuación dirá que su superhéroe favorito es Dios, porque tiene todos los poderes y que él mismo se siente un poco Dios. “Bueno, supe ser Dios, pero ahora estoy viejo y me convertí en un estorbo. Me doy cuenta cuando voy a la mansión de Hugh Hefner con mi hijo Nick (23) y las conejitas vienen todas a saludarlo a él primero”, se queja. Parece resignado pero da la impresión de que está tratando de pasarle a su hijo en herencia su legado de playboy, lo que termina generándole una presión que Nick luego debe tratar con su terapeuta, como se verá en futuras emisiones de su show. Con su hija Sophie (20) es más cauto aunque la llena de consejos de cómo manejarse con el sexo opuesto.
¿Qué te llevó a querer tener un reality show que documente tu vida y la de tu familia?
Mucha gente hace películas caseras de sus vidas y luego las muestra en reunión de amigos. La verdad es que yo no tengo amigos y prefiero mostrar mis películas familiares en TV. Siempre me meto en problemas diciendo cosas que no debería decir. Las cámaras muestran todo, no tengo secretos que ocultar. Nunca en mi vida usé drogas o me emborraché. No fumo, se que provoca cáncer y que hacerlo sería una estupidez. No hago cosas que no me parezcan inteligentes. Por eso hago rock and roll.
¿Por qué tanta resistencia al casamiento?
Si te casás y no lo sentís, es una mentira y yo trato de ser honesto. Durante 28 años me precié de estar felizmente no casado con ella. Hasta que mirando el show me di cuenta de que eso le hacía mal y tuve que decidir. Todo en la vida se trata de saber elegir lo que es mejor para uno. Está todo bien con el matrimonio, el problema es que el hombre tiene un componente químico que se llama testosterona que las mujeres no tienen. Eso lo hace violento, agresivo y sexual. Me preguntan por qué pienso siempre en el sexo y digo que es porque a cada paso que doy algo roza mi bragueta.
¿Cómo lograste que Shannon conviviera todos estos años con el mito de las 10.000 mujeres con que supuestamente te acostaste?
No necesariamente me acosté con ellas y tampoco fueron 5 mil, fueron 4.850. Lo sé porque saqué fotos que luego le mostré a Shannon, a Cher y a Diana Ross. Mi vida es un libro abierto. Pero lo cierto es que la mujer no puede entender la verdad del hombre. Nosotros fabricamos millones de espermatozoides cada día mientras que la mujer sólo fabrica un óvulo o dos por mes. Pero igual les parece que es un accidente que el hombre se interese en otras mujeres.
¿En qué se diferencia tu show y el de la familia de Ozzy Osbourne?
El nuestro es el reality familiar de una celebridad más largo en la historia de la televisión. Ozzy también tuvo el suyo. Igual, las dos familias tenemos reglas distintas. Pero la TV no es tan grande como para que puedas ver a todos. Sé que no voy a contentar a todo el mundo, pero no a todos les gusta Jesús tampoco. Soy quien soy. Un marinero. Un hombre que cada mañana se levanta, mira el sol brillar y luego le pone agua a sus flores, que en mi caso son las 20 compañías que manejo.
¿Cuándo decidiste convertirte en un hombre de negocios además de músico?
Se puede ser todo lo que uno quiera. No hay nada nuevo alrededor, lo importante es la mezcla. Los Beatles son una combinación perfecta de Chuck Berry, Little Richard, Motown y su propia creatividad. Yo le aconsejaría a Lady Gaga que deje de estar siempre cambiando de imagen y que elija una icónica para que la recuerden sus fans en la posteridad. Como me recuerdan a mí con mi maquillaje y la lengua afuera. Es importante que la gente te reconozca. Tenés que lucir diferente al resto. Así se planta la primera semilla.
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